Cada compañía tiene una estructura organizacional única, que bien planeada sirve para enfocar los esfuerzos hacia un mismo objetivo permitiendo que todos los departamentos crezcan en una misma dirección, posibilitando que las metas de la organización se puedan alcanzar en un período de tiempo definido. La estructura organizacional facilita que los colaboradores identifiquen y entiendan de forma más fácil su papel dentro de la organización y lo importante que es su labor. Para que el procedimiento sea claro se deben realizar mapas de procesos y subprocesos que precise cada departamento; definir los flujos, competencias, riesgos e indicadores de cada subproceso que permita concretar el procedimiento de cada área de trabajo.

Para poder tener un diseño de estructura organizacional eficiente se debe contar con: una cadena de mando estructurada, un margen de control y una formación específica por departamentos que influyan de manera positiva en el desempeño de la organización, para poder a su vez reconocer las potencialidades y limitaciones de las diferentes estructuras organizacionales. Esto permite diseñar nuevas estructuras organizacionales que reconozcan la cultura de la organización y afronten los retos de manera adecuada para trazar un plan de gestión del cambio en la implementación.